Manual Integral para el Desarrollo de Proyectos: Fundamentos, Estrategias y Aplicaciones

El proyecto es a la vez la base operativa y estratégica de la transformación de las organizaciones y de la sociedad. No puede entenderse como una simple herramienta técnica, sino que se convierte en un mecanismo capaz de provocar cambios, de ordenar novedades y de orientar esfuerzos hacia unos objetivos establecidos. En este sentido, el proyecto puede ser considerado como un instrumento de gestión que deriva las ideas en acciones o movilizando personas, tiempo y capital por causa de una finalidad determinada.

Cuando se lleva a cabo un proyecto, es importante recordar que la naturaleza de un proyecto es la temporalidad. Todo proyecto tiene un inicio y un fin bien definidos, y en el marco de esos elementos tiene que concretarse un resultado. Este aspecto temporal lo hace bien distinto de otras actividades que tienen un carácter permanente o rutinario. Además, un resultado verificable legitima la inversión, así como la acción organizacional que demanda su ejecución.

El proyecto puede darse también como una unidad de cambio, ya que introduce innovaciones, responde a necesidades detectadas o soluciona problemas. De ahí que el diseño y la ejecución de un proyecto demanden una cuidadosa planificación que defina la línea de coherencia entre los objetivos, los recursos y la acción emprendida.